miércoles, 12 de junio de 2019

RESULTA DIFÍCIL CONFIAR EN LOS DEMÁS

Tener la capacidad de confiar en los demás es una parte muy importante de nuestra vida. Es es ese tendón psíquico que nos confiere seguridad y la certeza de que podemos apoyarnos en ciertas personas para consolidar relaciones de cualquier tipo. La confianza es el pegamento de nuestros vínculos afectivos, familiares, de trabajo y cualquier tipo.

Si hay algo que todos sabemos es que cuando se conoce a una nueva persona, lo primero que valoramos es si es alguien en quien poder confiar. A menudo surgen dudas y reticencias, sobre todo si hemos tenido numerosas experiencias fallidas. La situación se puede volver aún más complicada si somos personas inseguras, con cierta ansiedad social y con escasas habilidades sociales.
La confianza y el permitirnos confiar en los demás nos permite vivir mejor e invertir en mayor bienestar psicológico. El poder construir relaciones más cercanas y significativas depende de nuestra capacidad (y habilidad) para propiciar con seguridad esta dimensión tan valiosa.
«Tienes que confiar en los demás aunque a veces traicionen tu confianza, pues de lo contrario la vida sería imposible».



Recuperar la confianza en ti para recuperarla en los demás

Entiende que las personas somos imperfectas. Esa imperfección debe ser tolerada en la medida de lo posible. Por tanto acepta también que tú como los demás, también eres falible.
  • Acepta tus partes oscuras, desagradables y primitivas. Cambia lo que puedas, esfuérzate en dar siempre la mejor versión de ti.
  • Trabaja en tu Inteligencia Emocional, transitando sobre todo en las emociones más complejas: el miedo, la rabia, la decepción… Cuando te alces como buen gestor de esas dimensiones aprenderás a confiar en ti mismo.
  • Deja atrás el pasado, céntrate en el presente ahí donde se abren nuevas oportunidades.

miércoles, 15 de mayo de 2019

PRENSA Y PODER EN EL PERU

LA PRENSA Y PODER EN EL PERU Y COMO INFLUYE EN LA POBLACIÓN

Por: Raul Allain

Con honrosas excepciones, una de las cuales es el diario Expreso (que ejerce un periodismo independiente y objetivo), el panorama de la prensa en el Perú está signado por la manipulación de la información y la desinformación.








La mayoría de dueños de las empresas periodísticas deciden qué se publica y qué no se publica en un periódico, de acuerdo a sus intereses personales, olvidando inclusive que tienen el deber de informar con veracidad, objetividad e imparcialidad, y que su principal destinatario, el público (los lectores) tienen el derecho a leer noticias y opiniones veraces, trascendentes.
En el Perú, la mayoría de empresarios periodísticos utilizan su poder para dictaminar qué enfoque deben tener las informaciones, cuáles serán omitidas o manipuladas, qué campañas periodísticas hay que hacer para favorecer o desprestigiar a alguna persona o algún sector de la sociedad.
Aunque los medios de comunicación surgieron a partir del idealismo y del servicio social, de querer hacer las cosas bien, de luchar por el progreso de su comunidad, pero en el ascenso vertiginoso de la popularidad esta inicial pureza se va trastocando y evoluciona gradualmente en una implacable búsqueda de poder. 
Por ejemplo, el grupo editorial más grande del Perú manejado por una familia, nace a fines del siglo XIX con el ideal de hacer un periodismo al servicio del país, ahora controla más de la mitad de los medios de comunicación, y entre ellos maneja periódicos de corte sensacionalista, que exaltan en sus primeras planas hechos delincuenciales o, en otros caos, dan cobertura excesiva  la vida privada y romances de farándula, ventilando los trapos sucios de ciertos personajes intrascendentes de la televisión. ¿A quién le importa esto?
En cuando al llamado “derecho de la información”, la libertad de expresión y el derecho de expresión, no son sino caras de la misma moneda del “deber de informar”. Yo tengo el derecho de informar, pero antes tengo el deber de formarme en los rectos principios éticos y en aprender todas las técnicas que me permitan desempeñar bien mi deber, según lo ha explicado el Dr. José María Desantes Guanter y la Dra. Marisa Aguirre Nieto, estudiosos del Derecho de la Información.




miércoles, 8 de mayo de 2019

CUANTO VALIOSO ES NUESTRO TIEMPO

CUANTO VALE EL TIEMPO EN UN HUMANO

La gente comúnmente vive creyendo que lo más valioso que tienen es el dinero porque éste les da poder y pueden comprar todas las cosas que quieren.
Creen que si no tienen dinero pueden prestar, si no tienen también pueden empeñar cosas para obtenerlo o trabajar para ganarlo. Sin embargo no se han dado cuenta que hay algo más valioso que el dinero, algo que a los seres humanos se nos da de manera limitada. Te hablo de el tiempo.
La mayoría de personas no se han dado cuenta que el tiempo es el recurso mas valioso que tenemos, porque es un recurso irrecuperable que solo se puede gastar, a diferencia del dinero que si se pierde se puede recuperar, el tiempo no vuelve jamás y cada segundo es distinto, cada segundo vivido es una oportunidad única para ti de hacer cosas productivas y positivas.
LADRONES DE NUESTRO TIEMPO
Constantemente perdemos el tiempo en cosas que no tienen sentido o que no son productivas, esas acciones son llamadas ladrones del tiempo porque te lo roban sin que te des cuenta, sin dejarte un momento para reflexionar por que simplemente son cosas que resultan fáciles o cómodas de hacer.
Estas son algunas cosas que nos roban tiempo en el día a día.
  1. Mirar demasiada televisión
  2. Dormir más de lo que necesitas
  3. Obsesionarte con el trabajo
  4. Descuidar tu salud
  5. No concentrarte en lo que haces
  6. No descansar
  7. Ser demasiado perfeccionista
  8. Revisar tus redes sociales cada 5 minutos
  9. Pasar toda la vida trabajando para otra persona
  10. Malgastar tu dinero


Haz las cosas que te gustan

Cada día del año tiene 24 horas y es lo mismo para todas las personas sean ricos o pobres, lo que hagas con esas horas del día determinará tu condición y también el grado de satisfacción que sientas con lo que estás haciendo en tu vida.
Antes de los 18 años sentía que el tiempo iba más despacio, y lo he escuchado de muchas otras personas, aunque mencionan otras edades como los 15, los 20, los 25, los 30 años. Quizás las responsabilidades que vamos adquiriendo con el tiempo nos hacen sentir que el tiempo va más de prisa y que no lo aprovechamos como debería de ser.
Sin embargo una de las claves para que sientas que tu tiempo tiene sentido es hacer las cosas que te gusten. El hecho de tener metas por las cuales luchar y tener razones por las cuales levantarte es una de las motivaciones más interesantes que puedas tener.
Haz las cosas que te gustan y serás infinitamente bendecido, decía alguien. Tu misión en la vida es descubrir para qué eres bueno, qué es lo que hacer mejor y ponerlo en práctica.
Eso que harías sin que te pagaran ni un solo centavo es lo que te gusta y si te dedicas a ello sentirás que no estás desperdiciando tu tiempo. Quizás no sea fácil descubrirlo o llevarlo a cabo, pero realmente se puede si uno quiere.
Por cierto, cuando te dedicas a algo que realmente te gusta ni siquiera los lunes no son aburridos y desearías que el día tuviera más de 24 horas, para seguir ocupado en ello.